El aislamiento térmico es fundamental en la camperización de furgonetas, ya que regula la temperatura interior, mejora la eficiencia energética y reduce el ruido. Un buen aislamiento mantiene la furgoneta cálida en invierno y fresca en verano, minimizando la necesidad de calefacción o aire acondicionado y aumentando la comodidad del espacio habitable.
Materiales comunes:
Instalación: Se debe aislar cuidadosamente el suelo, las paredes y el techo, asegurando un ajuste perfecto para evitar huecos y corrientes de aire. Sellar bien las juntas es esencial para evitar problemas de condensación.
El aislamiento térmico, bien ejecutado, mejora la comodidad y habitabilidad de la furgoneta, haciendo que los viajes sean más placenteros en cualquier estación del año.